Bienvenidos a Ravenna, una joya histórica y artística en el corazón de Italia. Con su deslumbrante arquitectura bizantina, sus mosaicos centenarios que brillan con oro y sus ocho monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Ravenna es una verdadera caja de tesoros que espera ser descubierta. Situada en la región de Emilia-Romagna, esta ciudad llena de encanto y historia es un auténtico paraíso para los amantes del arte y la cultura. Desde las tumbas de grandes emperadores y poetas hasta las iglesias y baptisterios ricamente decorados, cada rincón de Ravenna te invita a retroceder en el tiempo y sumergirte en un pasado esplendoroso. En este artículo, te guiaré por los lugares más imprescindibles que ver en Ravenna, mostrándote por qué esta ciudad es un destino indispensable en cualquier viaje a Italia.
- Museo TAMO (Todo el arte del mosaico)
- Mausoleo de Teodorico
- Basílica de San Apollinare en Classe
- Museo Arzobispal
- Capilla arcivescovile de San Andrea
- Dante Alighieri’s Tomba (La Tumba de Dante)
- Piazza del Popolo (Plaza del Pueblo)
- Clase de mosaico en la Escuela de Mosaico
- Paseo por Via Cavour
- Prueba los platos tradicionales de Emilia-Romagna en los restaurantes locales.
1.- Basílica de San Vital
La Basílica de San Vital, ubicada en la cautivadora ciudad de Ravenna, es una parada imprescindible para cualquier entusiasta del arte y la historia. Este glorioso monumento, una joya del arte bizantino y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es famoso en todo el mundo por sus impresionantes mosaicos que decoran las paredes y el techo con deslumbrantes representaciones de escenas bíblicas.
La basílica se construyó alrededor del año 547, durante el período de mayor esplendor de Ravenna, y se mantiene sorprendentemente bien conservada hasta hoy. Su arquitectura es una fusión exquisita de elementos romanos y bizantinos, con su impresionante cúpula octagonal y su diseño cruciforme.
En su interior, los mosaicos representan una variedad de escenas bíblicas, desde la historia de Abraham hasta la de Moisés, y están considerados entre los más hermosos del mundo. Sin embargo, lo más destacado son sin duda las representaciones de Justiniano y su esposa Teodora en el presbiterio, que retratan al emperador y a la emperatriz en todo su esplendor imperial.
La luz que entra por las ventanas de alabastro baña los mosaicos en un brillo dorado, realzando aún más la belleza y el detalle de estas impresionantes obras de arte. Es una experiencia que no se puede describir con palabras, hay que verla en persona para captar realmente la majestuosidad y la belleza del lugar.
Así que, cuando estés en Ravenna, haz de la Basílica de San Vital una prioridad en tu lista de cosas que ver. Este maravilloso edificio histórico te dejará sin palabras y te proporcionará un recuerdo imborrable de tu visita a esta fascinante ciudad italiana.
2.- Mausoleo de Gala Placidia
El Mausoleo de Gala Placidia, una joya arquitectónica del siglo V, es uno de los monumentos más emblemáticos de Ravenna y un testimonio impresionante de la grandiosidad del arte bizantino. Este recinto, aunque pequeño en tamaño, es inmenso en belleza y significado histórico, tanto que la UNESCO lo ha incluido en su lista de Patrimonios de la Humanidad.
Gala Placidia, hija del emperador romano Teodosio el Grande, fue una figura poderosa en la historia del Imperio Romano del Occidente, y este mausoleo se construyó en su honor, aunque en realidad nunca se enterró aquí. Al entrar en el mausoleo, la oscuridad inicial pronto da paso a un cielo estrellado de mosaicos azules que cubren el techo de la cámara principal, un espectáculo mágico que te transportará a otra época.
Los mosaicos que decoran las paredes y el techo son exquisitos y están entre los más antiguos y bien conservados de Italia. Los diseños narran escenas religiosas, con imágenes de santos, mártires y escenas bíblicas. Un motivo recurrente son las cruces latinas, una referencia a la profunda fe cristiana de Gala Placidia.
Uno de los mosaicos más famosos es el del Buen Pastor, que muestra a Cristo en una representación pacífica y protectora, rodeado de ovejas. Las imágenes simbólicas y las escenas bíblicas capturan la devoción cristiana y el poder político de la época.
El Mausoleo de Gala Placidia es un lugar de increíble belleza y tranquilidad. Su atmósfera única, impregnada de historia y espiritualidad, lo convierte en una visita obligada en cualquier viaje a Ravenna. Este tesoro oculto, aunque menos conocido que otros monumentos de la ciudad, seguramente te cautivará con su belleza inigualable y su encanto atemporal.
3.- Basílica de San Apollinare Nuovo
La Basílica de San Apollinare Nuovo, joya del arte bizantino y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, es uno de los tesoros más preciados de Ravenna. Construida en el siglo VI por el rey ostrogodo Teodorico el Grande, la basílica es famosa por sus impresionantes mosaicos, que son considerados entre los mejores ejemplos de este arte en todo el mundo.
Aunque la fachada de la iglesia es bastante modesta, al entrar, los visitantes se encuentran con un despliegue de mosaicos de vivos colores que cubren las paredes. Los mosaicos representan una variedad de escenas religiosas, como la Procesión de los Mártires y la Procesión de las Vírgenes, y retratan a Jesucristo, los apóstoles y varios santos. Los mosaicos, que originalmente estaban destinados a educar a los fieles sobre las historias bíblicas y las enseñanzas de la iglesia, todavía cautivan a los visitantes con su belleza y detalle.
Otro aspecto notable de la Basílica de San Apollinare Nuovo es su diseño arquitectónico. La iglesia tiene una planta rectangular larga y estrecha, una característica de las basílicas paleocristianas, con tres naves separadas por columnas de mármol. El techo de madera y el suelo de mármol añaden un toque de elegancia y sofisticación al espacio.
Visitar la Basílica de San Apollinare Nuovo no es solo una oportunidad para apreciar el arte y la arquitectura bizantinos, sino también para sumergirse en la historia de Ravenna y la evolución del cristianismo en Italia. Asegúrate de tomarte tu tiempo para explorar esta maravilla histórica y apreciar la habilidad y la devoción que se invirtieron en su creación.
Al caminar por los pasillos de esta iglesia milenaria, te encontrarás siguiendo los pasos de reyes, obispos y fieles que vinieron antes que tú. Esta es la esencia de la visita a la Basílica de San Apollinare Nuovo: una experiencia que combina arte, historia y espiritualidad en un entorno verdaderamente impresionante.
4.- Baptisterio de los Ortodoxos
El Baptisterio de los Ortodoxos, también conocido como Baptisterio Neoniano, es una de las estructuras más antiguas y más apreciadas de Ravenna, remontándose al siglo V. Este monumento de época cristiana tardía es una joya arquitectónica y una de las ocho estructuras en Ravenna que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El edificio, aunque modesto en tamaño y apariencia exterior, esconde un interior espectacularmente adornado. La principal atracción es, sin duda, su cúpula, que alberga uno de los mosaicos más bien preservados y significativos de la historia del cristianismo. Este mosaico, increíblemente detallado y colorido, representa el bautismo de Cristo por Juan el Bautista. Jesús se muestra como un joven de pie en el río Jordán, mientras una mano divina se extiende desde arriba para bendecirlo. La escena está rodeada por un círculo de los doce apóstoles, cada uno llevando una corona de la victoria.
El baptisterio está formado por una estructura octogonal, un diseño popular en los edificios de bautismo de la época. A medida que avanzas hacia el centro del baptisterio, la vista de la cúpula y su mosaico se revela gradualmente, creando un efecto de asombro y maravilla. Aunque la estructura ha sufrido daños y restauraciones a lo largo de los años, los mosaicos mantienen una calidad sorprendente y su color vibrante sigue siendo hipnótico.
El Baptisterio de los Ortodoxos es un testimonio del arte, la cultura y la fe de una época pasada, y una visita esencial para cualquier persona interesada en la historia del cristianismo. Un paseo por este monumento histórico no es simplemente un recorrido por un edificio antiguo, es un viaje a través de siglos de historia y fe, un vínculo tangible con el pasado y una inspiración para el presente. Es, sin duda, una visita obligada en tu viaje a Ravenna.
5.- Baptisterio de los Arrianos
Aunque pueda resultar confuso debido a su nombre similar, el Baptisterio de los Arrianos es otra joya imprescindible que visitar en Ravenna, distinto al Baptisterio de los Ortodoxos. Este monumento, construido por el rey arriano Teodorico el Grande a finales del siglo V, es otro brillante ejemplo de la magnificencia arquitectónica y artística de la ciudad.
El baptisterio fue construido durante la época en la que los arrianos, que seguían una versión del cristianismo considerada hereje por la iglesia oficial, tenían un gran poder en el imperio. Debido a las diferencias teológicas, los arrianos necesitaban sus propios lugares de culto y rituales, lo que dio lugar a la creación de este baptisterio.
La arquitectura octagonal del Baptisterio de los Arrianos es similar a la del Baptisterio de los Ortodoxos, pero su interior ofrece una interpretación artística completamente distinta del ritual del bautismo. El mosaico de la cúpula presenta una visión muy simplificada, pero igualmente impactante, del bautismo de Cristo. Cristo está representado como un joven en las aguas del río Jordán, con Juan el Bautista a su lado y el Espíritu Santo en forma de paloma descendiendo sobre él. Alrededor de esta escena central, encontramos una procesión de apóstoles liderada por los santos Pedro y Pablo.
Aunque el baptisterio fue convertido al catolicismo ortodoxo después de la caída de los arrianos, todavía puedes sentir la influencia de esta antigua secta en la belleza tranquila del edificio y sus adornos. La experiencia de visitar el Baptisterio de los Arrianos es un viaje fascinante a través de la historia del cristianismo y las divisiones que una vez lo dividieron.
Sin lugar a dudas, el Baptisterio de los Arrianos ofrece un vistazo a un capítulo poco conocido pero fundamental de la historia del cristianismo, haciendo de él una parada indispensable en cualquier recorrido por Ravenna.
6.- La Tumba de Dante Alighieri
Entre los tesoros históricos y culturales que guarda Ravenna, una parada imprescindible es la Tumba de Dante Alighieri, el célebre poeta italiano y autor de la «Divina Comedia», considerada una de las obras maestras de la literatura mundial.
Situada cerca de la Basílica de San Francisco y la Plaza del Pueblo, la Tumba de Dante es un santuario de la poesía y un homenaje a una de las figuras literarias más significativas de todos los tiempos. El poeta, que pasó los últimos años de su vida en Ravenna, murió aquí en 1321 y, contraviniendo las pretensiones de Florencia, su ciudad natal, Ravenna se negó a entregar sus restos, que aún hoy descansan en esta ciudad.
El sepulcro de Dante es de una sencillez conmovedora. Consta de un sarcófago de piedra, ubicado en un pequeño templo de mármol construido en 1780. En su tumba se puede leer la inscripción en latín: «Dante Alighieri, un Toscano, que merece ser llamado ilustre, a quien el honor de la poesía nada puede añadir».
Justo al lado de la tumba, encontrarás el «Zona del Silencio», un lugar pacífico y sereno dedicado a la contemplación y la lectura, donde puedes sentarte y disfrutar de la tranquilidad del entorno.
No muy lejos de la tumba, se encuentra el Mausoleo del Poeta, una capilla que alberga una urna con tierra del monte Purgatorio, traida desde Florencia y regalada a Ravenna en homenaje a Dante. También puedes visitar la «Quadrarco di Braccioforte», monumento erigido en el siglo XIV, donde originalmente se creía que estaba enterrado el poeta.
La Tumba de Dante Alighieri es más que un monumento funerario. Es un emblema de la rica herencia literaria de Italia, un lugar de peregrinación para los amantes de la poesía y un homenaje eterno a un hombre que, con su obra, trascendió su tiempo y su lugar para convertirse en patrimonio de toda la humanidad. Una visita a Ravenna no estaría completa sin rendir homenaje al poeta supremo de Italia en este sitio lleno de historia y significado.
7.- Piazza del Popolo (Plaza del Pueblo)
El corazón palpitante de Ravenna es, sin duda alguna, la Piazza del Popolo. Situada en el centro de la ciudad, este espacio público vibrante ha sido durante siglos el punto de encuentro de los habitantes de Ravenna, un lugar donde la historia, la arquitectura y la vida cotidiana se fusionan armoniosamente.
Enmarcada por la majestuosidad de sus edificios neoclásicos, la Piazza del Popolo es un testimonio viviente de los diferentes períodos históricos que han marcado la ciudad. El diseño de la plaza, con su disposición simétrica y columnatas, refleja claramente la influencia veneciana, ya que fue remodelada por los venecianos en el siglo XV cuando Ravenna estaba bajo su dominio.
Al entrar en la plaza, tu mirada será inmediatamente atraída por las dos columnas de mármol con los santos protectores de la ciudad, San Apolinar y San Vital, en su parte superior. Estas columnas, que flanquean la entrada principal de la plaza, son un símbolo emblemático de Ravenna.
A ambos lados de la plaza se encuentran el Palazzo del Comune (Ayuntamiento) y el Palazzo del Governatore (Palacio del Gobernador), ambos caracterizados por su hermosa fachada de ladrillo rojo y sus detalles arquitectónicos ornamentados.
La Piazza del Popolo no es solo un monumento histórico, sino un espacio lleno de vida, con cafeterías y restaurantes donde los lugareños y visitantes pueden disfrutar de la deliciosa cocina italiana o simplemente sentarse y observar el mundo pasar. Durante todo el año, la plaza se llena de color y alegría gracias a las diversas festividades y eventos culturales que se celebran aquí, como el Carnaval de Ravenna o el Festival Internacional de Mosaicos.
Visitar la Piazza del Popolo es hacer un viaje al pasado, pero también es sumergirse en la vibrante vida cultural y social de Ravenna. No dejes de incluir esta joya en tu recorrido por la ciudad, ya sea para admirar su belleza arquitectónica, para tomar un café al aire libre o para disfrutar de uno de los muchos eventos que se celebran aquí. Esta plaza es, en definitiva, el alma de Ravenna.
8.- Clase de mosaico en la Escuela de Mosaico
En una ciudad tan rica en mosaicos impresionantes como Ravenna, aprender el arte de la creación de mosaicos es una experiencia única en la vida. La Escuela de Mosaico de Ravenna, conocida localmente como la «Scuola di Mosaico», ofrece esta oportunidad inigualable, sumergiéndote en una tradición milenaria que ha hecho famosa a la ciudad.
Esta escuela de renombre internacional ha sido durante mucho tiempo un centro de excelencia en la enseñanza y la creación de mosaicos, y cuenta con maestros altamente cualificados y apasionados. Ofrecen clases para todos los niveles, desde principiantes hasta artistas experimentados que desean perfeccionar su técnica.
Una clase en la Escuela de Mosaico es mucho más que una simple lección. Es un viaje a través de la historia y la cultura de Ravenna, un viaje de descubrimiento que te permite apreciar el arte de los mosaicos de una manera totalmente nueva. Con las manos en la obra, experimentarás la emoción de seleccionar y cortar los vidrios y piedras, diseñar un patrón y, finalmente, ensamblar tu propio mosaico.
Los instructores te guiarán a través del proceso con paciencia y habilidad, mostrándote las técnicas tradicionales que han sido utilizadas por generaciones de maestros del mosaico. Al final de tu clase, no sólo habrás creado una hermosa obra de arte para llevar a casa, sino que también habrás obtenido una nueva apreciación por la paciencia, la habilidad y la creatividad que requiere la creación de mosaicos.
Si buscas una experiencia cultural auténtica que te permita participar activamente en una de las más antiguas tradiciones artísticas de Ravenna, una clase en la Escuela de Mosaico es imprescindible. Te garantizamos que la sensación de logro que sentirás cuando coloques la última pieza de tu mosaico será una de las memorias más gratificantes de tu visita a Ravenna.
9.- Paseo por Via Cavour
Via Cavour, uno de los bulevares más encantadores de Ravenna, es una parada obligatoria para cualquiera que visite la ciudad. Este paseo maravilloso te permitirá sumergirte en el ambiente auténtico y lleno de vida de Ravenna, además de ser un fascinante viaje por el tiempo.
En el corazón del centro histórico, Via Cavour es el escenario de una rica arquitectura que abarca diferentes periodos históricos, desde edificios medievales con pintorescas fachadas hasta impresionantes palacios renacentistas. Los fanáticos de la arquitectura quedarán maravillados por los hermosos detalles arquitectónicos que adornan los edificios a lo largo de la calle.
Via Cavour es también un vibrante centro de actividad, llena de tiendas de moda, boutiques de diseñadores locales, encantadoras librerías, antiquarios y tiendas de artesanía. Esta es tu oportunidad para hacer una parada y comprar un recuerdo único de tu viaje o simplemente para disfrutar del bullicio de la vida local.
A lo largo de la calle encontrarás una variedad de cafeterías, trattorias y restaurantes que sirven la auténtica cocina de la región. Haz una pausa y toma un capuchino en una de las encantadoras cafeterías al aire libre, o degusta la auténtica pasta italiana en una de las acogedoras trattorias, mientras te deleitas con el ir y venir de la vida local.
Via Cavour es más que solo una calle, es el latido del corazón de Ravenna. Cada paso te lleva más cerca del alma de la ciudad, permitiéndote apreciar la auténtica vida italiana en su máximo esplendor. Este paseo es más que imprescindible, es una experiencia esencial para entender y enamorarte de Ravenna.
10.- Prueba los platos tradicionales de Emilia-Romagna en los restaurantes locales
Visitar Ravenna y no sumergirse en su tradición culinaria sería como presenciar una ópera con los ojos cerrados. Emilia-Romagna, la región donde se encuentra Ravenna, es conocida en toda Italia como la «despensa» del país por su impresionante variedad de productos alimenticios de alta calidad y su rica tradición culinaria. Y, por supuesto, Ravenna es un excelente lugar para degustar todos los manjares que esta región tiene para ofrecer.
En los numerosos restaurantes, osterias y trattorias de Ravenna, podrás probar deliciosos platos locales elaborados con recetas que han pasado de generación en generación. Aquí, los sabores son auténticos y cada plato cuenta una historia.
Para empezar, no puedes dejar de probar el «Piadina», un tipo de pan plano que se sirve caliente y relleno de quesos, embutidos o verduras. Este es un básico de la cocina de Emilia-Romagna y una delicia absoluta. Continúa con un «Tortellini» o «Lasagna alla Bolognese», pastas rellenas servidas con ragú de carne que harán que tu paladar se deleite.
Si eres fan de los quesos, debes probar el famoso «Parmigiano Reggiano», un queso que se produce en la región y que es considerado uno de los mejores del mundo. Y para los amantes de los embutidos, el «Prosciutto di Parma» es una obligación. Este jamón curado de Parma es reconocido mundialmente por su delicado y sabroso sabor.
Para acompañar estos deliciosos platos, nada mejor que un vaso de «Sangiovese», el vino tinto local que es la pareja perfecta para la cocina de Emilia-Romagna.
La tradición culinaria de Ravenna es una verdadera celebración de los sabores, los aromas y la pasión por la buena comida. Un viaje a esta ciudad no estaría completo sin una inmersión en sus delicias culinarias. Por lo tanto, haz un hueco en tu itinerario para degustar la auténtica cocina de Emilia-Romagna en los restaurantes locales de Ravenna. ¡Buon appetito!