Que ver en Calabria en 15 imprescindibles

¡Bienvenido a Calabria, el secreto mejor guardado de Italia! Calabria es una joya sin descubrir, repleta de paisajes espectaculares, playas de ensueño, rica historia y deliciosa gastronomía. Este rincón del sur de Italia tiene algo para todos, desde las montañas majestuosas hasta las aguas cristalinas del Mar Mediterráneo. Si estás buscando un lugar lleno de autenticidad y encanto, Calabria es tu destino ideal.

A lo largo de este artículo, vamos a embarcarnos en un viaje inolvidable a través de «Qué ver y hacer en Calabria en 15 imprescindibles». Recorreremos sus ciudades y pueblos, exploraremos sus parques nacionales, nos sumergiremos en su rica cultura, y, por supuesto, probaremos la increíble comida local. Y todo, sin olvidarnos de esos rincones secretos que solo los locales conocen. Así que si estás planeando tu próximo viaje, o simplemente soñando con tu próximo destino, acompáñanos en esta aventura y descubre por qué Calabria debería estar en tu lista de lugares por visitar.

Ya sea que seas un amante de la historia, un aventurero nato, un amante de la comida, o simplemente alguien que busca relajarse y disfrutar de las vistas, Calabria tiene algo que te enamorará. Así que, ¡prepara tu maleta y déjate sorprender por las maravillas de Calabria!

1.- Explorar el Parque Nacional de Aspromonte

El Parque Nacional de Aspromonte, situado en el corazón de Calabria, es un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza. Enclavado entre impresionantes montañas, este parque ofrece un impresionante paisaje lleno de biodiversidad y belleza natural.

El parque se extiende por más de 64.000 hectáreas y está lleno de rutas de senderismo que recorren bosques densos, ríos serpenteantes, cascadas escondidas y picos montañosos. Al recorrer estos senderos, podrás observar una increíble variedad de flora y fauna, incluyendo árboles centenarios, flores silvestres y una multitud de especies de aves.

El monte Aspromonte, con sus 1.960 metros de altura, es el punto culminante del parque y ofrece unas vistas impresionantes de la región. Una subida hasta su cumbre es un desafío, pero la recompensa bien merece el esfuerzo.

Además de su riqueza natural, el Parque Nacional de Aspromonte es también un lugar de gran importancia cultural. Aquí puedes encontrar antiguos molinos de agua, puentes de piedra y aldeas históricas donde aún se preserva la antigua forma de vida calabresa.

Antes de emprender tu aventura en el Parque Nacional de Aspromonte, es recomendable visitar el Centro de Visitantes para obtener mapas, información sobre las rutas de senderismo y consejos de seguridad. También puedes contratar un guía local que te llevará por los senderos menos transitados y te enseñará los secretos ocultos del parque.

En resumen, explorar el Parque Nacional de Aspromonte es una actividad imprescindible en Calabria, ya seas un entusiasta del senderismo, un amante de la naturaleza o simplemente un viajero curioso en busca de hermosas vistas y experiencias auténticas.

2.- Disfrutar de las playas de Tropea

Tropea, también conocida como la ‘Perla del mar Tirreno’, es famosa por sus espectaculares playas que atraen a visitantes de todo el mundo. Situada en la costa de Calabria, este encantador pueblo costero ofrece una combinación perfecta de hermosas playas de arena blanca, aguas cristalinas y un impresionante paisaje de fondo.

La playa principal de Tropea es un sueño hecho realidad para los amantes del sol y el mar. La arena suave y dorada, bañada por las cálidas aguas azules del mar Tirreno, es el lugar perfecto para tomar el sol, leer un buen libro o simplemente relajarse y disfrutar de la hermosa vista de la costa. Los más activos pueden disfrutar de una variedad de deportes acuáticos, como el buceo, el esnórquel y el paddle surf.

Una de las características más distintivas de las playas de Tropea es el majestuoso acantilado cubierto de vegetación que se eleva justo detrás de la playa, proporcionando un telón de fondo verdaderamente impresionante. En lo alto del acantilado se encuentra el casco antiguo de Tropea, con sus pintorescas calles adoquinadas, casas de colores y encantadoras plazas.

No puedes dejar de visitar la famosa playa de ‘Santa Maria dell’Isola’. Situada al pie de una pequeña colina coronada por una antigua iglesia, esta playa es un verdadero paraíso. Llegar hasta aquí implica un corto pero empinado camino, sin embargo, la impresionante vista panorámica que se tiene desde la cima hace que cada paso valga la pena.

Después de un día relajante en la playa, puedes deleitarte con la deliciosa cocina calabresa en uno de los muchos restaurantes frente al mar. Desde mariscos frescos hasta helados caseros, Tropea ofrece algo para todos los gustos.

En resumen, disfrutar de las playas de Tropea es una experiencia que no te puedes perder durante tu visita a Calabria. No importa si eres un viajero solitario, una pareja en busca de un destino romántico o una familia en vacaciones, Tropea tiene algo para ofrecer a todos.

3.- Visitar la Catedral de Cosenza

La Catedral de Cosenza, oficialmente conocida como la Cattedrale di Maria Santissima Assunta, es un sitio de visita obligada para cualquier viajero que se encuentre en Calabria. Ubicada en el corazón del casco antiguo de Cosenza, esta impresionante catedral es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura normanda en Italia y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Desde el exterior, la Catedral de Cosenza cautiva con su imponente fachada de piedra, que evoca la historia rica y compleja de Calabria. Al entrar, te encontrarás inmediatamente rodeado de una sensación de calma y reverencia. La nave principal, sostenida por columnas de granito, conduce a un presbiterio elevado, donde se encuentra el espectacular altar mayor.

Una de las características más notables de la catedral es el magnífico techo de madera, finamente tallado y decorado en oro. La luz que se filtra a través de las vidrieras de colores ilumina delicadamente el interior, creando un ambiente de tranquilidad y devoción.

La Catedral de Cosenza alberga una serie de tesoros artísticos y religiosos. Entre ellos, destaca el maravilloso retablo de plata del siglo XIII, que representa escenas de la vida de Cristo y la Virgen María. En la cripta, puedes visitar la tumba de Isabella de Aragón, hija del rey de Nápoles.

En el centro del coro, encontrarás el órgano, una obra maestra del arte musical y artesanal. Si tienes la oportunidad, intenta asistir a un concierto de órgano o a una misa para apreciar el sonido impresionante de este instrumento.

Pasear por la Catedral de Cosenza es como hacer un viaje a través de los siglos. Cada piedra, cada rincón, cada obra de arte tiene una historia que contar. Al visitarla, no solo te maravillarás con su belleza y solemnidad, sino que también te sumergirás en la rica historia y cultura de Calabria.

4.- Visitar el Museo Nacional de Reggio Calabria

El Museo Nacional de Reggio Calabria, conocido también como el Museo Arqueológico Nacional de la Magna Grecia, es uno de los destinos más importantes para todos los amantes de la historia y la arqueología que visitan Calabria. Ubicado en el corazón de la ciudad de Reggio Calabria, este museo es famoso por albergar una de las colecciones más significativas de artefactos de la antigua Magna Grecia en el mundo.

Desde el momento en que entras en el majestuoso edificio del museo, te encontrarás sumergido en un viaje a través del tiempo que te llevará a la antigua Grecia y más allá. Las salas del museo están llenas de estatuas de bronce y mármol, jarrones pintados, joyas antiguas, armas y otros artefactos que cuentan la historia de los antiguos griegos y las civilizaciones que florecieron en esta parte de Italia.

Entre las piezas más notables de la colección se encuentran los Bronces de Riace, dos magníficas estatuas de bronce de guerreros griegos del siglo V a.C. que fueron descubiertas en el mar cerca de Riace en 1972. Estas estatuas son consideradas entre las más finas esculturas de bronce de la antigüedad y son verdaderamente impresionantes de ver.

Otras piezas destacadas incluyen los restos de un templo griego, así como un mosaico romano excepcionalmente bien conservado. El museo también ofrece exposiciones temporales que exploran diferentes aspectos de la historia y la cultura de la Magna Grecia.

Además de las exposiciones, el Museo Nacional de Reggio Calabria también ofrece una vista panorámica del Estrecho de Messina desde su terraza en la azotea, lo que añade otro nivel de encanto a tu visita.

Ya sea que seas un entusiasta de la historia, un aficionado a la arqueología o simplemente alguien que busca una mayor apreciación de la rica cultura y patrimonio de Calabria, el Museo Nacional de Reggio Calabria es una parada obligatoria en tu itinerario. En cada obra y artefacto se encuentra una pieza de la historia que cobra vida, permitiéndote acercarte un poco más a las antiguas civilizaciones que dejaron su huella en esta fascinante región de Italia.

5.- Descubrir la belleza de la Costa dei Cedri

La Costa dei Cedri, o Costa de los Cedros, es uno de esos destinos que parece sacado directamente de una postal, con su impresionante combinación de brillantes aguas turquesas, acantilados espectaculares y playas de arena blanca. Nombrada por los antiguos árboles de cedro que crecen en la zona, esta costa de 35 kilómetros en la región de Calabria, al sur de Italia, es un paraíso natural que te dejará absolutamente deslumbrado.

Desde el momento en que pones un pie en la Costa dei Cedri, sentirás la esencia de la belleza italiana. Las playas son indudablemente las protagonistas de este escenario: desde pequeñas calas escondidas hasta extensas playas, todas bañadas por el mar Tirreno de un azul tan intenso que parece irreal. Aquí, los días de verano se pasan tomando el sol, nadando en las aguas cristalinas y disfrutando de la tranquilidad que solo un lugar así puede ofrecer.

Pero la Costa dei Cedri no es solo playas. La zona está salpicada de encantadores pueblos, cada uno con su propio carácter y encanto. Diamante, por ejemplo, es conocida como la «Ciudad de los Murales» debido a sus coloridos murales pintados en las paredes de las casas del pueblo. Este encantador pueblo costero es también famoso por su festival anual de pimientos picantes, una celebración de la cultura y la gastronomía de Calabria que no te puedes perder.

Belmonte Calabro, por otro lado, es una ciudad medieval ubicada en una colina con vistas panorámicas al mar. Aquí podrás pasear por las calles empedradas, visitar la antigua fortaleza y disfrutar de una deliciosa comida en uno de los restaurantes locales.

Además, en la Costa dei Cedri también podrás disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor. La zona es ideal para el senderismo, con rutas que te llevarán a través de frondosos bosques, colinas cubiertas de olivos y acantilados con vistas al mar. Para los amantes del buceo, las aguas de la Costa dei Cedri ofrecen una rica biodiversidad y varios naufragios para explorar.

La Costa dei Cedri es una joya del sur de Italia, un lugar donde la naturaleza, la historia y la cultura se encuentran para crear un destino verdaderamente inolvidable. No importa cuánto tiempo pases aquí, siempre hay algo nuevo para descubrir y disfrutar en esta hermosa costa de Calabria.

6.- Probar la Gastronomía de Calabria

La cocina de Calabria es una verdadera fiesta para los sentidos. Famosa por sus intensos sabores y su amor por las especias, la gastronomía de esta región del sur de Italia es la perfecta combinación de tradición, calidad y autenticidad. Al visitar Calabria, tendrás la oportunidad de probar algunos de los platos más representativos de la cocina italiana, todos preparados con ingredientes frescos y locales.

Un elemento central de la cocina calabresa es el picante. En particular, el peperoncino, o chile rojo, es un ingrediente que encontrarás en muchos platos, desde las salsas para la pasta hasta los embutidos. Un ejemplo de ello es el ‘Nduja, una especie de salami picante y untuoso que se puede esparcir sobre pan o añadir a las salsas de tomate para darles un toque extra de sabor.

Otra especialidad de Calabria que no puedes perderte es la soppressata, un embutido seco hecho de cerdo que se cura con sal, pimienta y especias. Se sirve generalmente en rodajas finas y es un aperitivo perfecto para acompañar con un vaso de vino tinto local.

La pasta también juega un papel protagonista en la cocina calabresa. La pasta hecha a mano, como los cavatelli o los fusilli, se sirven a menudo con salsas robustas y sabrosas. Un plato emblemático es la pasta alla norma, una receta de pasta con salsa de tomate, berenjenas fritas, ricotta salada y albahaca fresca.

Los amantes del pescado y los mariscos estarán encantados en Calabria, ya que la región se encuentra rodeada por el mar. Desde la simple y deliciosa pasta con almejas hasta la sofisticada zarzuela de mariscos, los platos de pescado son una delicia.

Por supuesto, no se puede hablar de la cocina calabresa sin mencionar sus quesos. El queso pecorino calabrese, hecho de leche de oveja, es particularmente famoso. Y no olvidemos la ricotta fresca, que se utiliza tanto en platos salados como en postres.

Hablando de postres, Calabria ofrece una variedad de delicias dulces. Los figli di Maria, por ejemplo, son pequeños pasteles rellenos de mermelada de higos, mientras que la pitta ‘mpigliata es un rollo de masa relleno de nueces, pasas y especias.

En resumen, la gastronomía de Calabria es una maravillosa mezcla de sabores intensos y productos de alta calidad. Ya sea que te gusten los platos picantes, los pescados frescos, los quesos sabrosos o los dulces tentadores, en Calabria encontrarás algo que deleitará tu paladar.

7.- Hacer senderismo en el Parque Nacional de la Sila

Un remanso de paz y belleza natural, el Parque Nacional de la Sila es un destino obligado para los amantes del senderismo que visitan Calabria. Ubicado en el corazón de la región, este vasto parque natural ofrece una variedad de paisajes impresionantes, desde montañas cubiertas de nieve hasta densos bosques, prados verdes y lagos tranquilos. Aquí, la Madre Naturaleza realmente muestra su lado más hermoso, haciendo que cada paso de tu caminata sea una experiencia inolvidable.

Con su red de senderos bien señalizados, el Parque Nacional de la Sila es accesible tanto para los entusiastas del senderismo más experimentados como para los principiantes. Puedes escoger rutas que varían en longitud y dificultad, dependiendo de tu condición física y de cuánto tiempo quieras pasar en la naturaleza. Algunos senderos te llevarán a través de bosques de pinos y abetos, donde puedes disfrutar del aroma fresco y balsámico de los árboles. Otros senderos te llevarán a altas cumbres desde las cuales podrás admirar vistas panorámicas que quitan el aliento.

Una de las rutas más populares es la que conduce al Monte Botte Donato, el punto más alto de la Sila, desde donde podrás disfrutar de una vista panorámica de toda la región. A lo largo del camino, podrías tener la suerte de encontrarte con algunos de los habitantes de cuatro patas del parque, como los ciervos, los zorros y, si eres muy afortunado, incluso el lobo italiano.

Otra opción recomendable es la ruta que rodea el Lago Ampollino, uno de los varios lagos glaciares del parque. Este camino es particularmente encantador en otoño, cuando los colores del bosque circundante se reflejan en las tranquilas aguas del lago.

No olvides hacer una parada en uno de los varios refugios de montaña que encontrarás a lo largo de los senderos. Estos son lugares perfectos para hacer una pausa, disfrutar de un picnic y, por qué no, saborear una rebanada de ‘nduja o un trozo de queso pecorino local, para recuperar las energías.

Hacer senderismo en el Parque Nacional de la Sila es una verdadera inmersión en la naturaleza, una experiencia que te permitirá descubrir la belleza salvaje y la serenidad de este rincón poco conocido de Italia. Así que ata bien las botas, llena la mochila de agua y bocadillos y prepárate para un viaje de exploración en uno de los paisajes más impresionantes de Calabria.

8.- Sumergirse en la historia en la ciudad antigua de Locri

Locri, situada en la costa este de Calabria, es un verdadero tesoro para los aficionados a la historia. Esta antigua ciudad, fundada por los griegos en el siglo VII a.C., ofrece una fascinante visión de la antigua Magna Grecia y su rica historia.

En Locri, el pasado se despierta con cada paso que das. La joya de la corona de la ciudad es sin duda el Parque Arqueológico de Locri Epizefiri. Este sitio impresionante es hogar de varias ruinas bien conservadas que atestiguan la gloria de la antigua Locri. Aquí podrás caminar por los restos de un teatro griego, cuyo diseño acústico aún impresiona a los visitantes. También podrás admirar los vestigios de la antigua ciudad, como las casas, las termas y las necrópolis.

No puedes perderte el santuario de Persephone, un lugar de culto dedicado a la diosa de la primavera y del inframundo, un testimonio de la fuerte influencia de las creencias religiosas en la vida cotidiana de los antiguos locrios. Las ruinas del santuario están adornadas con numerosos exvotos, pequeñas ofrendas a la diosa, que revelan la profunda devoción de la población.

El Museo Arqueológico Nacional de Locri es otra parada obligatoria en tu visita. Aquí encontrarás una colección fascinante de artefactos descubiertos en el sitio arqueológico, desde esculturas y cerámica hasta joyas y objetos de uso cotidiano. Este museo brinda una visión detallada de la vida en la antigua Locri y la rica cultura de la Magna Grecia.

Locri también es hogar de hermosas playas donde puedes relajarte después de un día de exploración histórica. No hay nada como un chapuzón en el Mar Jónico para revivirte después de un día caminando bajo el sol del sur de Italia.

En Locri, la historia cobra vida. Ya sea que te fascine la arqueología, te encante la historia o simplemente estés buscando un lugar con un ambiente único, Locri es un destino que no deberías perderte durante tu viaje a Calabria. Aquí podrás sumergirte en los días de la antigua Magna Grecia y disfrutar de una experiencia cultural y educativa inolvidable.

9.- Admirar las vistas desde el Castello Aragonese en Reggio Calabria

El Castello Aragonese en Reggio Calabria es un testimonio tangible de la rica y turbulenta historia de la región. Construido originalmente en la época de la dominación bizantina y luego remodelado por los normandos, el castillo tomó su forma actual durante la dominación aragonesa en el siglo XV, de ahí su nombre.

Desde su posición privilegiada, el castillo domina la ciudad y el Estrecho de Mesina, ofreciendo unas vistas impresionantes. A medida que te acercas al castillo, te impresionará su majestuosidad, con su robusta muralla y sus torres que aún parecen defender la ciudad. La sensación de historia es palpable.

Una vez dentro, puedes explorar las estructuras internas del castillo, muchas de las cuales han resistido la prueba del tiempo. No te pierdas la oportunidad de subir a la parte superior del castillo. Desde aquí, la vista panorámica es simplemente espectacular. Podrás apreciar el contraste entre la antigua fortaleza y la ciudad moderna de Reggio Calabria extendiéndose a sus pies, con el hermoso paisaje del Estrecho de Mesina y la costa siciliana en el horizonte.

El castillo también es el escenario de varios eventos culturales durante el año, como exposiciones de arte, conciertos y representaciones teatrales, lo que lo convierte en un centro cultural vital para la ciudad.

Además, el castillo alberga el Centro de Documentación de los Bieni Culturali, un importante centro de investigación y conservación de artefactos arqueológicos. Si eres un apasionado de la historia y la arqueología, esto hará que tu visita sea aún más interesante.

En resumen, el Castello Aragonese es un lugar que no deberías perderte durante tu visita a Reggio Calabria. No sólo te ofrece la oportunidad de sumergirte en la historia de la región, sino que también te recompensa con unas vistas impresionantes que no olvidarás. Un lugar donde la historia se encuentra con la belleza natural, que te dejará con un recuerdo duradero de tu viaje a Calabria.

10.- Bucear en la Reserva Marina de Capo Rizzuto

La Reserva Marina de Capo Rizzuto, con su impresionante biodiversidad y hermosos paisajes submarinos, es el lugar perfecto para aquellos que buscan una experiencia de buceo inolvidable en Calabria.

Establecida en 1991, la reserva es una de las áreas protegidas más grandes del Mediterráneo y es una auténtica joya de la costa jónica de Calabria. Abarca más de 14.000 hectáreas de mar y 37 km de costa, incluyendo no solo la península de Capo Rizzuto sino también las islas de Capo Bianco y Capo Tramontana.

Dentro de esta área protegida, te encontrarás con una asombrosa variedad de vida marina, incluyendo coral, esponjas, pulpos, langostas y una multitud de peces de colores. Las aguas cristalinas proporcionan una excelente visibilidad, permitiéndote apreciar completamente la belleza y la diversidad del ecosistema marino.

Además de la vida marina, los buzos pueden explorar interesantes formaciones rocosas y cuevas submarinas. En particular, el sitio de buceo llamado «Le Castella» es muy popular entre los buceadores por sus impresionantes formaciones rocosas y su abundante vida marina.

Los centros de buceo locales ofrecen una amplia gama de cursos de buceo para todos los niveles, desde principiantes hasta buceadores avanzados. Además, organizan excursiones de buceo guiadas a los mejores sitios de la reserva, garantizando una experiencia segura y enriquecedora.

Después de un emocionante día de buceo, puedes relajarte en una de las hermosas playas de la reserva o disfrutar de un delicioso plato de pescado fresco en uno de los restaurantes locales.

La Reserva Marina de Capo Rizzuto es, sin duda, un paraíso para los buceadores. Ya sea que seas un buceador experimentado o estés dando tus primeros pasos en el mundo del buceo, esta es una experiencia que no deberías perderte en tu viaje a Calabria. Te sorprenderá la increíble belleza que se esconde bajo la superficie del mar.

11.- Pasear por el centro histórico de Scilla

El centro histórico de Scilla, una pintoresca localidad de Calabria situada en el estrecho de Mesina, es un auténtico tesoro por descubrir. Un paseo por las estrechas y sinuosas calles de este encantador pueblo te permitirá sumergirte en una atmósfera única, llena de historia y encanto.

Scilla está dividida en tres áreas distintas: la zona marina de Marina Grande, el centro histórico de San Giorgio, y el mítico barrio de Chianalea. Tu paseo puede comenzar en la Marina Grande, con su extensa playa y sus numerosos restaurantes y cafés donde podrás degustar deliciosos platos locales.

El siguiente destino en tu paseo debe ser San Giorgio, el centro histórico de Scilla. Aquí, las calles empedradas y las casas de colores pastel crean un escenario de cuento de hadas. No te pierdas la oportunidad de visitar el Castello dei Ruffo, una antigua fortaleza que se alza majestuosa sobre el pueblo, ofreciendo unas vistas impresionantes del estrecho de Mesina.

Finalmente, dirígete a Chianalea, conocido como el «Venecia del Sur» por sus casas construidas directamente sobre el mar. Aquí, las casas de pescadores se alzan sobre las rocas, separadas solo por pequeñas callejuelas que desembocan directamente en el mar. En Chianalea, puedes pasear por sus estrechas calles, tomar un café en una de las encantadoras terrazas junto al mar, o simplemente sentarte y disfrutar de las vistas al mar.

Cada rincón de Scilla te cautivará con su belleza. Ya sea que estés admirando el castillo desde una terraza en San Giorgio, paseando por las encantadoras callejuelas de Chianalea, o disfrutando de una comida en la Marina Grande, tu paseo por el centro histórico de Scilla será una experiencia que recordarás para siempre. No es de extrañar que este pintoresco pueblo sea considerado uno de los destinos más encantadores de Calabria.

12.- Visitar el Santuario de Santa Maria dell’Isola en Tropea

El Santuario de Santa Maria dell’Isola en Tropea es uno de los emblemas más reconocibles de esta ciudad calabresa, y uno de los lugares más impresionantes de todo el sur de Italia. Anclado en el acantilado de una pequeña isla rocosa, el santuario ofrece una visión mágica, especialmente al atardecer, cuando los colores del cielo y el mar se fusionan en un espectáculo de belleza natural impresionante.

El acceso al santuario se realiza a través de un camino de escalones de piedra tallados directamente en la roca que suben desde la playa hasta la cima de la colina. Aunque la subida puede ser un poco exigente, las vistas panorámicas de Tropea y la Costa degli Dei que obtendrás desde arriba hacen que cada paso valga la pena.

Una vez en la cima, podrás visitar el santuario que, a pesar de su apariencia modesta, alberga en su interior una impresionante colección de frescos y obras de arte religioso. La iglesia, originalmente construida en el siglo VI, ha sido objeto de varias reconstrucciones y modificaciones a lo largo de los siglos debido a los terremotos. Sin embargo, aún conserva su encanto original y una atmósfera de paz y espiritualidad.

El jardín que rodea el santuario es igualmente encantador, con sus caminos de piedra, sus árboles y flores cuidadosamente cuidados, y sus vistas al mar. Es el lugar perfecto para tomar un respiro, disfrutar del silencio y la tranquilidad, y admirar el panorama de la ciudad y el mar desde un punto de vista privilegiado.

Visitar el Santuario de Santa Maria dell’Isola es más que una simple visita turística; es una experiencia única, un viaje a través de la historia, la espiritualidad y la belleza natural de Calabria que te dejará con recuerdos inolvidables. Te aseguro que este lugar, con su encanto y su belleza majestuosa, ocupará un lugar especial en tu corazón mucho después de que tu viaje haya terminado.

13.- Conocer la cultura local en el Festival del cine en Pentedattilo

Uno de los eventos culturales más destacados de Calabria, y una excelente oportunidad para conocer la vida local, es el Festival del Cine de Pentedattilo. Esta pequeña localidad, ubicada en la cima de un monte y famosa por su apariencia de «mano petrificada», es el telón de fondo perfecto para este evento cinematográfico que atrae a cineastas y amantes del cine de todo el mundo.

El festival, que se celebra anualmente en el verano, se enfoca principalmente en el cine independiente y de autor, presentando una selección de cortometrajes de alta calidad de diferentes países. Los trabajos seleccionados son proyectados en las encantadoras plazas de la localidad y en las antiguas casas de piedra, creando un ambiente único y mágico.

Más allá de las proyecciones, el Festival de Cine de Pentedattilo ofrece una serie de eventos paralelos, como talleres, debates y encuentros con directores y actores, que permiten a los visitantes profundizar en los temas tratados en las películas y en el arte cinematográfico en general.

Una de las características más interesantes del festival es su estrecha relación con el territorio y la comunidad local. Los organizadores se esfuerzan por involucrar a los residentes locales y a los visitantes en la vida del festival, ofreciendo, por ejemplo, alojamiento en las casas de los habitantes del pueblo. Esta interacción cercana con la comunidad local permite a los visitantes obtener una visión más auténtica de la cultura calabresa.

Por último, pero no menos importante, el Festival de Cine de Pentedattilo es una excelente oportunidad para explorar la belleza natural y cultural de la zona. Antes o después de las proyecciones, podrás pasear por las estrechas calles de Pentedattilo, admirar las impresionantes vistas de la costa jónica y descubrir los sabores de la cocina local.

Asistir al Festival de Cine de Pentedattilo es una experiencia única que combina cine, cultura y turismo en un ambiente fascinante y auténtico. Te permitirá descubrir un aspecto de Calabria que va más allá de las playas y el mar, y te hará sentir parte de la comunidad local.

14.- Descubrir el arte bizantino en la Cattolica di Stilo

Stilo»

En tu recorrido por Calabria, no puedes dejar de descubrir la esencia del arte bizantino en la Cattolica di Stilo. Este monumento histórico, situado en la pequeña localidad de Stilo, en la provincia de Reggio Calabria, es uno de los ejemplos más notables del arte bizantino en Italia.

Construida en el siglo IX, la Cattolica di Stilo es una iglesia de planta cuadrada con cinco cúpulas dispuestas en forma de cruz, una característica típica de las iglesias bizantinas. Lo que llama la atención de este edificio son las sencillas formas geométricas y la belleza austera de su arquitectura, que se integra perfectamente con el paisaje circundante.

En el interior de la iglesia, los visitantes pueden admirar frescos originales de la época bizantina. Aunque la mayoría de las pinturas están dañadas, todavía se puede apreciar la rica decoración y los detalles exquisitos que ilustran la vida de Cristo y la Virgen María.

Al estar ubicada en la ladera de una colina, la Cattolica di Stilo ofrece unas vistas panorámicas impresionantes de la localidad de Stilo y del Mar Jónico. Desde aquí, podrás admirar la belleza del paisaje calabrés, con sus montañas escarpadas, sus verdes valles y su costa azul.

La visita a la Cattolica di Stilo no es sólo una oportunidad para apreciar una obra maestra del arte bizantino, sino también una invitación a explorar una zona de Calabria rica en historia y belleza natural. Cerca de la iglesia, podrás visitar el antiguo centro histórico de Stilo, con sus casas de piedra, sus callejones estrechos y sus pintorescos balcones llenos de flores.

Descubrir el arte bizantino en la Cattolica di Stilo es una experiencia fascinante que te permitirá conocer una parte importante de la historia y la cultura de Calabria. Sin duda, es un imprescindible en tu recorrido por esta maravillosa región italiana.

15.- Explorar las cuevas de las Grutas de Tremusa en Diamante

Si tienes un espíritu aventurero y estás buscando experiencias únicas en tu viaje por Calabria, explorar las Grutas de Tremusa en Diamante es una opción inmejorable. Esta maravillosa red de cuevas, tallada por la naturaleza a lo largo de millones de años, es un impresionante testimonio de las fuerzas geológicas que han dado forma a la región.

Ubicadas en la costa, cerca de la hermosa ciudad de Diamante, las Grutas de Tremusa son un conjunto de cavernas que se adentran en la profundidad de las colinas y que se extienden hasta el mar. En su interior, podrás admirar estalactitas y estalagmitas de diferentes formas y tamaños, que crean un ambiente mágico y misterioso.

Las Grutas de Tremusa son conocidas por la pureza y la frescura de su aire, y por las propiedades curativas que se le atribuyen. Pero también son famosas por sus impresionantes formaciones rocosas, que a menudo se comparan con esculturas y monumentos naturales. En su recorrido por las cuevas, podrás admirar una variedad de formaciones inusuales, como «La Cascada Petrificada», «El Altar» o «La Madona con Niño», cada una de ellas con su propia historia y su propia leyenda.

Para explorar las Grutas de Tremusa, puedes participar en una visita guiada, que te llevará por los diferentes recorridos de las cuevas y te permitirá conocer más sobre la historia y la geología de este lugar. Los guías expertos te explicarán cómo se formaron las cuevas, te mostrarán las formaciones rocosas más interesantes y te contarán las leyendas y los misterios que rodean este lugar.

Además de la visita a las cuevas, la zona de Diamante ofrece otras atracciones turísticas, como su pintoresco casco antiguo, sus hermosas playas y su famoso festival de murales. Así que, después de explorar las Grutas de Tremusa, podrás seguir disfrutando de todo lo que esta encantadora localidad calabresa tiene para ofrecer.

En definitiva, explorar las Grutas de Tremusa es una aventura emocionante que te permitirá descubrir una faceta diferente de Calabria, un lugar donde la naturaleza, la historia y la cultura se combinan para crear experiencias inolvidables.

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